Los probióticos son bacterias buenas y beneficiosas que se encuentran en diversas partes de nuestro cuerpo, principalmente en nuestro intestino o microbiota intestinal. Estas bacterias se encargan de protegernos de viruses o bacterias dañinas, facilitan nuestra digestión, contribuyen con la absorción de nutrientes y, sobretodo, fortalece nuestro sistema inmunológico.
Mantener un buen balance y calidad de probióticos en nuestro cuerpo es importante porque cuando nuestra flora intestinal no está en equilibrio, puede existir una sobrepoblación de bacterias malas que dañan nuestro sistema inmune dejándonos expuestos a enfermedades y diversos trastornos intestinales.
Principales beneficios probióticos:
1. Mejora, la digestión y combatir la acidez.
2.Fortalecen el sistema inmunológico, debido a que aumenta la producción de células de defensa llamadas macrófagos.
3.Combaten el estreñimiento y la diarrea, regulando el tránsito intestinal.
4.Combaten y previenen enfermedades intestinales como síndrome del colon e intestino irritable, colitis, gastritis, enfermedad de Crohn e inflamación intestinal.
5.Ayudan a combatir enfermedades como candidiasis, cáncer, hemorroides e infección urinaria.
6.Aumenta la absorción de nutrientes, vitaminas, calcio y hierro.
7.Impiden la proliferación de bacterias dañinas y malas en el intestino.
8.Ayudan a digerir la lactosa, especialmente en personas intolerantes a la lactosa.
9.Previenen problemas como colesterol alto e hipertensión.
10.Previenen alergias e intolerancias alimentarias.
Pd: Una flora intestinal saludable y rica en probióticos inicia su formación desde el nacimiento, especialmente cuando el bebé nace por parto normal y cuando es amamantado exclusivamente por la madre durante el inicio de la vida.